miércoles, 12 de junio de 2013

Disertación filosófica de un fragmento del Quijote

“…Estemos á razon, Sancho, replicó Don Quijote: ven acá, ¿en qué consideracion puede caber que el bachiller Sanson Carrasco viniese como caballero andante, armado de armas ofensivas y defensivas á pelear conmigo? ¿He sido yo su enemigo por ventura? ¿hele dado yo jamas ocasion para tenerme ojeriza? ¿soy yo su rival, ó hace él profesion de las armas para tener envidia á la fama que yo por ellas he ganado? ¿Pues qué diremos, señor, respondió Sancho, á esto de parecerse tanto aquel caballero, sea el que fuere, al bachiller Carrasco, y su escudero á Tomé Cecial mi compadre?...”

¿Quién es el loco y quién el cuerdo?

He elegido este fragmento porque considero que tiene un gran dilema filosófico, tanto como para un comentario como para una disertación filosófica. Mi pregunta (formulada más arriba) es cuál de los dos personajes representa el papel de loco y cuál el de cuerdo. Tras leerlo con detenimiento no solo me abarca es papel de loco y cuerdo entre Don Quijote y Sancho, sino también, entre el posible escritor de la obra (Cervantes).

Si leemos la historia completa sabremos que Sansón Carrasco, junto con su “escudero”, Tomé Cecial, planean tener un enfrentamiento con Don Quijote para hacerle volver a casa. Como saben el afán de Don Quijote por las novelas de caballerías, éstos se hacen pasar por el caballero de la Blanca Luna (Sansón Carrasco) y su escudero que es Tomé Cecial. Leyendo el fragmento junto con esta explicación anterior, nos damos cuenta de que Sancho lleva la razón. Sancho es el cuerdo y Don Quijote es el loco.
Ahora vamos a hacer un juego. Vamos a eliminar de nuestra mente esa explicación sobre la historia y a centrarnos solo en el fragmento. Nos damos cuenta que es imposible saber quien de los dos dice la verdad. ¿O es que no hay verdad? Yo considero que no hay verdad, sino varias verdades. Como ya hemos tratado en clase el tema con Natividad, sabemos que en la obra del Quijote no se presenta una única realidad, sino una situación perspectivista, es decir, cada personaje tiene su propia realidad.

En la vida real puede ocurrir lo mismo que en este fragmento. Puede ser que no existan ni locos ni cuerdos sino muchas realidades dependiendo del punto de vista de cada uno. ¿Por qué tendemos a pensar que Don Quijote es el loco? Él tiene su propia realidad. Piensa que ese enfrentamiento con su amigo Sansón Carrasco ha sido un truco por parte de un mago. Él pensaba que el mago puso al enemigo con la cara parecida a la de su amigo para ablandar su corazón. Si nos damos cuenta Don Quijote no está loco. ¿Por qué? Porque él ve la realidad. Ve que el enemigo es Sansón. Él la ve solo que sus creencias es lo que le impulsan a pensar que no. Sancho no. Sancho ve la realidad al igual que Don Quijote pero se estanca. Se queda solo con lo que ve y no deja que su mente vague por otras creencias. ¿Tal vez es Cervantes el loco por imaginar a dos personajes con perspectivas opuestas…? No lo creo.


Para mí en este fragmento ninguno de los personajes representa el papel de loco ni de cuerdo, solo que cada uno expone su punto de vista. Si de verdad queréis perturbaros leyendo el Quijote… hacer un juego. Darle la vuelta. Imaginar que hay dos mundos: El de Alonso Quijano y el de Sancho Panza. Os volveréis locos…aaa no que no se puede porque será solo vuestro punto de vista…

Miradas cruzadas- El cántaro roto


Cuadro: El cántaro roto
Museo de Louvre (París)
Jean Baptiste Greuze

Grupo de música : la Folia/ Pedro Bonet- III Simphonie La Favorite (Charles Desmazures)

viernes, 3 de mayo de 2013

¿FUGACIDAD O PERCEPCIÓN?


Como tantas veces hemos tratado en clase, he decidido que mi disertación esta vez trate sobre un tema que está bastante presente en el Barroco y con el que topamos constantemente incluso en la actualidad. Quería hablar de la fugacidad de la vida (Tempus fugit). Ahora aquí mi pregunta: ¿de verdad es que la vida es fugaz o solo consta de la percepción que tenemos de nuestro alrededor según nuestro estado de ánimo?

Para mí es bastante difícil de responder a la pregunta que he planteado porque pienso que una de ellas no tiene razón y la otra… si la lleva pero con condiciones. ¿Es fugaz? Yo pienso que sí. Básicamente vivimos en solo un suspiro. ¿Una persona cuánto puede llegar a vivir? ¿80? ¿90? ¿Quizás 100?... pero no mucho más. ¿Cuánto tiempo es eso comparado con los siglos, épocas, años, milenios…? Mínimo. También es cierto que yo misma, al hacer esta comparación de por qué la vida es fugaz utilizando el transcurso del tiempo hasta ahora, no estoy aclarando de que la vida sea fugaz en sí, sino utilizando mi propia percepción del mundo. ¿Entonces cómo sabemos a qué podemos llamarle fugaz y a qué no? Pongo un ejemplo para que podáis entenderme mejor. Imagina dos personas. Sois tú y tu amigo. Lleváis juntos desde los cinco años. Ambos conversáis del tiempo pasado desde que os conocéis. Miras atrás en el tiempo. A tus recuerdos más antiguos y piensas: -hace nada jugábamos al pille pille y al escondite en el parque. Lo recuerdo como si fuera ayer.
En cambio tu amigo mira sus recuerdos y dice: -Pues no estoy de acuerdo contigo. Si de eso hace muchísimo tiempo. Ha pasado mucho desde entonces.
¿Cómo respondemos a esto? ¿En realidad ha pasado rápido o de verdad ha sido una eternidad? Solo con este ejemplo nos fijamos de que entonces esa fugacidad tan aclamada en el Barroco no tiene ni pies ni cabeza. La vida no es fugaz ni deja de serlo. Simplemente pasa el tiempo. Tan solo es la percepción que tenemos cada uno de nosotros.

Lo siguiente ha responder es: ¿depende la percepción de la vida de nuestro estado de ánimo? Pues al principio respondería rotunda a la pregunta que sí. Según como nos encontremos se nos pasa más rápido o más lento pero… si me paro a pensarlo… siempre decimos que cuando nos encontramos bien emocionalmente todo pasa más rápido pero… entonces acabo de toparme con una contradicción. Si el Barroco era una sociedad en crisis como bien han explicado Rafa y Natividad, se supone que la gente estaba mal. Hay crisis tanto económicamente, como en las creencias,… entonces, ¿por qué si lo estaban pasando mal existía esa percepción del tempos fugit? Se supondría que según nuestro pensamiento ese de que cuando se está mal se te hace el tiempo eterno  cuando estás bien parece un suspiro, pues la gente tendría como concepto que la vida era larga y pesada. Con ese concepto tan pesimista de la época eso no debería ser así. Pero lo era. Con lo cual rompe todos los esquemas de que nuestro estado de ánimo no influye en la percepción de nuestra vida en general o la de los demás.

Volviendo ha retomar mis hipótesis sobre mi posición, la conclusión es que la fugacidad no existe. ¿Es nuestra percepción? Si lo es. Pero esa percepción solo es la manera que tenemos cada uno de mirar nuestros recuerdos, el presente o incluso el pasado. Eso sí… no podemos pensar que nuestro estado emocional influirá en ello. 

miércoles, 17 de abril de 2013

¿Caso de empatía-altruismo o egoísmo-altruismo?


Tras leer el texto propuesto por Rafa en clase…digamos que se me han generado más dudas respecto al altruismo que sobre el egoísmo. Ciertamente, si a mi me preguntaran de improviso si creo que la personas en general somos egoístas diría que sí. Yo pienso que hay dos casos del comportamiento de las personas pero que en realidad, si nos paramos a pensarlo es uno solo.

Explico lo que he dicho en el párrafo anterior. Como muy bien está reflejado en el texto, un comportamiento altruista esta generado por un pensamiento egoísta. Yo creo que es así. Nadie puede tener un comportamiento altruista sin ese pensamiento egoísta. Pienso que no hay más que verlo en el propio ejemplo que nos plantea el texto: Green Arrow tenía ese comportamiento altruista porque eso le hacía sentir bien a él. Si es cierto que tenemos el caso de que ese comportamiento, esa… caridad por así decirlo, también le producía desventajas, pero creo que en caso de que las desventajas fueran mayores que el sentimiento satisfactorio que le produce ayudar a la gente… sinceramente pienso que lo dejaría.

Green Arrow pienso que desde el principio hasta el final fue egoísta porque en realidad no fue porque el mismo cambiara por sí solo. Tuvo que ver a alguien que le ayudase, que tuviera ese comportamiento con él, para hacerlo. No fue por iniciativa suya. Él decidió que el comportamiento de esa mujer de la isla… como si tuviera que recompensárselo de alguna manera. A aquella mujer le ocurrió lo mismo. Ella está movida por un pensamiento egoísta. No lo ayudó porque esperara recibir algo a cambio. Lo hizo porque eso la hacía a ella sentirse mejor consigo misma.

Ahora voy a abordar un tema del texto que, sinceramente, es el que más me ha llamado la atención y el que más me ha perturbado. El caso de empatía-altruismo. El autor pone el ejemplo del observador que ve como torturan a alguien. Dice que no sería la misma empatía si a la persona a la que están torturando fuera tu madre. ¿Por qué? No lo entiendo. Que sea tu madre puede ser indiferente para una persona o muy traumático para otra. El escritor descarta ideas por el simple hecho de decir que si fuera tu madre descartarías la opción de marcharte. No creo que sea así porque eso depende del concepto del observador hacia el torturado.

Y no solo eso. También es muy interesante el tema de empatía-altruismo. Creo plenamente que a mayor empatía hacia una persona, mayor altruismo. Cuando tú le tienes cariño a una persona eres, por naturaleza, más altruista con ella. Por eso a una persona que no conoces de nada, generalmente, se suele ser menos altruista con ella. Pero esto nos lleva a lo mismo. También lo hacemos (de nuevo) por egoísmo. Es egoísta que tengamos más empatía con una persona a la que nosotros queremos que a otra que no conocemos de nada.

Por eso y por todas las razones que he nombrado anteriormente, creo que de los dos casos que he planteado en la pregunta, el egoísmo-altruismo es la maestra de esta historia, incluso por encima de la empatía…

viernes, 1 de marzo de 2013

¿Qué hace que yo sea yo?


Esta pregunta me resulta realmente complicada de responder, porque pienso que ni siquiera nosotros mismos sabemos cual es realmente nuestro yo. No sé por donde empezar… pero lo que si tengo claro es que todos tenemos algo que siempre permanece, por minúsculo que sea.

Normalmente, el concepto que tenemos de nosotros mismos no es igual al que tienen los demás de nosotros. Pues con esto ocurre lo mismo. Todos tenemos algo que, por naturaleza, nos hace ser nosotros. Por mucho que pase el tiempo, en nuestro interior siempre hay algo que permanece. Pero no creo que nadie sepa como es realmente una persona. Creo que nuestro yo interno, solo se manifiesta cuando estamos completamente solos, cuando pensamos que nadie nos observa, ya que así no hay normas. Nadie te dice lo que se puede o no se puede hacer y por eso dejamos salir a la luz tanto las maneras de actuar, como nuestros gustos, nuestras ideas…

¿Nunca habéis hablado en voz alta cuando estáis solos? Yo creo que eso lo hace todo el mundo. ¿Por qué? Porque dejamos sacar a la luz nuestro yo interno que, tal vez, nunca llegue nadie a conocer. Pues yo creo que tanto la maneras de pensar, como de actuar, como de hablar, como de… incluso una determinada manera de mover las facciones de la cara, nos hace ser nosotros.

Pero yo quiero profundizar más en esto. Yo creo que, además de todo lo nombrado anteriormente, los que nos hace ser nosotros mismos son nuestros recuerdos y experiencias. A veces pienso: ¿Y si todos viviéramos exactamente las mismas experiencias? ¿Seríamos entonces todos iguales? ¿Entonces solo existiría un único yo en todo el mundo? Yo creo sinceramente que no. Todos podríamos vivir las mismas experiencias, pero cada uno las vive y las percibe de distinta manera, por eso cada persona tienen diferentes yoes. Creo que cada persona tiene múltiples yoes ya que, depende de la persona con la que estemos, nos comportamos de una manera o de otra. Para cada situación, hay un yo distinto.

Yo pienso que nuestro cuerpo y nuestra mente (lo que para mi forma el yo completo es la unión de ambos) se adapta a la situación en la que nos encontramos, no las situaciones a nosotros. Imaginemos por un momento que no tuvieras necesidades físicas de ningún tipo; ¿si desde que naciéramos nos encerraran en una habitación absolutamente sin nada, atados de pies y manos, sin poder hablar, sin ver a nadie, sin tener ninguna experiencia en la vida,… esa persona tendría algún tipo de yo? Yo creo que no, ya que no tiene ningún conocimiento de nada. Yo creo que ni siquiera tendría ideas, ya que ni siquiera sabría que es una idea en sí.

En conclusión, nuestro yo es para mi la unión del cuerpo y la mente y todo lo que conlleva esto. Y dentro de un único yo, hay miles de yoes según el tiempo, el momento y el lugar. Ni siquiera nosotros mismos sabríamos decir cual es nuestro yo verdadero de entre tantos que tenemos…

miércoles, 30 de enero de 2013

¿EXISTE LA FELICIDAD O SOLO MOMENTOS FELICES?


He elegido esta pregunta porque realmente me perturba. Espero explicarme lo mejor posible y trataré de que entendáis mi opinión.

Yo pienso que en realidad, la felicidad no existe. No creo que haya nadie que sea plenamente feliz las veinticuatro horas del día. Para mí tan solo hay momentos felices. Cuando alguien te pregunte “¿Tú eres feliz? “, tú no te pararas a pensar en si tienes felicidad o no, sino que recurrirás a tus recuerdos para rememorar momentos, ya sean buenos o malos, para poder contestar a esa pregunta.

Creo que no es necesario pararme a explicar que ningún ser humano (creo que es básicamente imposible) puede tener únicamente momentos felices. Por supuesto, a lo largo de toda una vida hay momentos felices y momentos tristes. Y os preguntareis “¿y un niño recién nacido? Él no puede ser infeliz.” Claramente no podemos saber la opinión de ese niño ya que no sabe hablar ni expresarse, pero creo que sencillamente ese niño aún no puede contestar a esa pregunta porque no tiene la suficientemente experiencia para decidir las cosas que le hacen feliz y las que no.

¿Quiere decir esto que una persona de más edad será más feliz que otra persona de menos años? No. Creo que depende mucho de la persona y de que concepción tiene de su vida. Las cosas que nos hacen felices varían con el tiempo. Un niño de once años tiene diversas cosas que le hacen feliz, pero probablemente con cuarenta años, esos gustos habrán cambiado y lo que le hacía feliz en el pasado ya no le hace feliz en el presente, pero aún así, ese hombre dirá que su infancia él fue feliz en ese momento.

Cuando a mi me preguntan si soy feliz, busco en mi memoria y en ese momento se me vienen a la cabeza diversos recuerdos, imágenes sueltas o momentos de mi pasado en los que me encontraba bien y a gusto, pero curiosamente, en ese momento no me aparecen malos recuerdos. Creo que, entonces la propia pregunta nos esta seduciendo para pensar en cosas buenas y no en los momentos malos del pasado. Estos solo aparecen cuando tú mismo te planteas la pregunta de si siempre han sido todos momentos de felicidad.

Como conclusión, quiero dejar muy claro que la felicidad no existe, pero si podemos tener presentes, como representación de nuestra felicidad, los momentos ya sean del pasado o del presente (o quien sabe, también del futuro) que sean buenos y nos hagan sentir bien, aunque solo sea durante unos segundos, minutos o, a veces, incluso años…

miércoles, 3 de octubre de 2012

¿Por qué hay que buscar respuestas a todo?


¿Por qué nos hacemos preguntas? ¿De verdad necesitamos darle respuesta a todo? ¿Por qué me pregunto yo misma todo esto? He decidido hacer la primera disertación sobre esta pregunta por la sencilla razón de no entender porque buscar tantas respuestas a cosas que, a veces, no sabemos responder. Voy a intentar que me entendais lo mejor posible, pero en caso contrario, podeis preguntarme lo que querais e intentaré responder.

Desde mi punto de vista, necesitamos buscarle una razón a todo porque, por naturaleza, somos curiosos y queremos saber qué es lo que nos rodea y conocerlo al máximo.Cuando nosotros conocemos algo muy bien significa que tenemos cierto poder sobre esa persona, objeto,...y que podemos manipularlo a nuestro antojo, pero yo no creo que sea así.

La humanidad siempre se hace preguntas y les intenta buscar respuestas para conocer la Tierra y así intentar entender su funcionamiento. La gente se hace preguntas sobre el universo y, al no poder responderlas por no estar dentro de nuestro entorno, busca todos los medios para responder a centenares de preguntas que se acumulan en sus cerebritos. Como ejemplo: la NASA. Hubo alguien que comenzó a hacerse preguntas sobre el universo y por ello se creó: para responder preguntas que los demás no sabían. Ellos responden a algunas preguntas sobre el universo, pero no a todas. Es imposible. Intentan controlarlo todo pero no se puede.

La gente tiene la costumbre de hacerse preguntas sobre cosas que desconocemos o que, tal vez, no tengan respuesta, pero nunca se paran a pensar preguntas que pueden surgir en nuestro entorno. Nos hacemos preguntas sobre la muerte, el universo, el destino, la bondad,... pero todo es abstracto o está fuera de nuestro alcance. Nadie se para a pensar: ¿por qué cuando se conduce buscando un sitio, bajamos el volumen de la radio? o ¿qué le ocurre a tu puño cuando abres la mano?. Sí, son preguntas tontas pero nadie se para a pensarlas porque en realidad no es una cosa que nos perturbe demasiado.

Mi conclusión final es que intentamos buscar respuestas para conocer mejor lo que nos rodea, por eso pienso que las preguntas que no sabemos o no podemos responder, nos perturban. Espero haber respondido lo mejor posible a la pregunta de por qué nos hacemos preguntas, pero es una tontería: yo misma me hago preguntas sobre por qué escribo sobre esta pregunta en concreto.